Niacinamida y ácido hialurónico: ¿qué se aplica primero?

Niacinamida y ácido hialurónico: ¿qué se aplica primero?

¿Te has preguntado cómo conseguir esa piel radiante y joven que todos deseamos? Pues bien, la niacinamida y el ácido hialurónico podrían ser la clave. 


La niacinamida es una verdadera maravilla multitareas. Desde regular la grasa de la piel hasta combatir el acné y atenuar manchas, ofrece un abanico de beneficios. En la otra esquina, tenemos al ácido hialurónico, el as de la hidratación, famoso por su habilidad para retener agua y dejar la piel suavecita y rellena. Juntos, hacen un equipo espectacular en cualquier rutina de cuidado facial.


En este artículo, te voy a llevar por un recorrido de los beneficios de cada uno de estos ingredientes y te voy a enseñar cómo combinarlos efectivamente. ¿Te preguntas cuál aplicar primero o cómo se llevan? ¡Aquí encontrarás las respuestas! 


¿Qué es la niacinamida y cuáles son sus beneficios?

La niacinamida, o vitamina B3, no es solo un componente más en tu rutina de belleza, sino también una verdadera fuerza de la naturaleza. Destaca por su versatilidad y eficacia, siendo adecuada para casi todos los tipos de piel


Este poderoso ingrediente ofrece múltiples beneficios. Uno de los más notables es su capacidad para regular el sebo. ¿Piel grasa o con tendencia al acné? La niacinamida puede ser tu salvación, dado que ayuda a reducir brotes y mejorar la textura de la piel. 


Además, trabaja activamente para reducir la hiperpigmentación, disminuyendo la apariencia de manchas oscuras y unificando el tono de la piel. Y eso no es todo: también ayuda a suavizar las líneas de expresión, brindando un aspecto más joven y revitalizado.


Definitivamente no podemos hablar de la niacinamida sin mencionar su efecto calmante. Es ideal para pieles sensibles o irritadas, gracias a sus propiedades antiinflamatorias. Además, mejora la barrera cutánea, fortaleciendo la piel desde dentro. ¿El resultado? Una piel más resistente y menos susceptible a los daños externos.


En resumen, la niacinamida es un ingrediente que no puede faltar en tu rutina de cuidado facial. Ya sea que estés luchando contra el acné, la hiperpigmentación, o simplemente busques mantener tu piel en su mejor estado, la niacinamida es tu aliada perfecta.

Si quieres saber más sobre este ingrediente estrella, no te pierdes el siguiente artículo: Niacinamida: tu aliada contra el acné y las manchas

Acompáñame en el siguiente segmento para descubrir los secretos del ácido hialurónico y cómo combinarlo con la niacinamida para maximizar sus beneficios.


¿Cómo funciona el ácido hialurónico en la piel?

Tras explorar los beneficios de la niacinamida, es hora de sumergirnos en el mundo del ácido hialurónico. Este ingrediente es conocido por su habilidad sobresaliente para hidratar la piel.

¿Sabías que puede retener hasta 1000 veces su peso en agua? Esta capacidad lo convierte en un hidratante excepcional, fundamental para mantener la piel suave y rellena.


El ácido hialurónico no solo aporta hidratación superficial, sino que penetra en las capas más profundas de la piel. Esto ayuda a mejorar la elasticidad y a reducir la aparición de líneas finas y arrugas. Si buscas un suero antienvejecimiento, el ácido hialurónico debería estar en tu lista.

Ácido hialurónico para mejorar la textura de la piel


Otro aspecto importante del ácido hialurónico es su capacidad para complementar otros ingredientes, como la niacinamida. Juntos, forman una combinación potente que no solo hidrata y reduce las arrugas, sino que también trata el acné y la hiperpigmentación. Esto hace que la combinación de niacinamida y ácido hialurónico sea ideal para una amplia gama de necesidades de cuidado de la piel.

¿Sabías que existe otro tipo de ácido hialurónico? Así es. Conoce todo sobre él en el siguiente artículo: ¿Por qué deberías elegir el ácido hialurónico reticulado para tu skincare?


En la siguiente sección, aprenderás cómo combinar eficazmente la niacinamida y el ácido hialurónico en tu rutina diaria para aprovechar al máximo sus beneficios.


¿Se puede combinar niacinamida y ácido hialurónico en una rutina facial?

Ahora que conoces los increíbles beneficios de la niacinamida y el ácido hialurónico, seguro te surge una pregunta clave: ¿cómo los puedes combinar en tu rutina de cuidado facial? La clave está en la secuencia de aplicación


Generalmente, se recomienda aplicar productos desde los más ligeros a los más pesados. Por lo tanto, la niacinamida, que suele venir en forma de suero ligero, debería aplicarse antes del ácido hialurónico


¿Por qué la niacinamida va primero?

La aplicación de niacinamida primero permite que este ingrediente penetre efectivamente en la piel. 

Al aplicar niacinamida antes del ácido hialurónico, aprovechamos al máximo sus propiedades.


Como sabes, la niacinamida es conocida por su capacidad para minimizar los poros, regular la producción de sebo y mejorar la textura de la piel. Por eso, al aplicarla primero, aseguramos que penetre profundamente en la piel, preparándola para los siguientes pasos en tu rutina.


Además, puede ayudar a calmar la piel, lo cual es especialmente beneficioso antes de aplicar hidratantes como el ácido hialurónico. Esto es crucial, ya que una piel calmada y equilibrada absorbe mejor los ingredientes hidratantes.

Conoce en este artículo cómo combinar la niacinamida con el ácido hialurónico


Además de la hidratación... ¿en qué ayuda el ácido hialurónico?

Una vez que la niacinamida ha sido absorbida, es el momento ideal para aplicar el ácido hialurónico. Este paso aporta una hidratación intensiva, ayudando a la piel a retener la humedad y a mantenerse rellena y suave. 


La aplicación de ácido hialurónico después de la niacinamida también crea una barrera que sella los beneficios de ambos ingredientes.


El ácido hialurónico no solo hidrata, sino que también potencia los efectos de la niacinamida, contribuyendo a una piel más joven y radiante. Al seguir este orden, te aseguras de que ambos ingredientes trabajen al máximo de su potencial.


¿Combinar niacinamida y ácido hialurónico tiene efectos secundarios?

Aunque la combinación de niacinamida y ácido hialurónico es generalmente segura y bien tolerada, es importante considerar algunos aspectos. 


Los efectos secundarios son raros, pero pueden incluir irritación leve o enrojecimiento, especialmente si tienes una piel muy sensible o si estás introduciendo estos ingredientes en tu rutina por primera vez.


Es recomendable realizar una prueba de parche antes de aplicar estos productos en todo el rostro. Esto ayudará a asegurarte de que no tienes una reacción adversa a la niacinamida o al ácido hialurónico.


Consejos para la aplicación segura

Al empezar a usar niacinamida y ácido hialurónico, menos es más. Comienza con una concentración baja de niacinamida y aumenta gradualmente. Esto permite que tu piel se acostumbre al producto y minimiza el riesgo de irritación.

Para aquellos con piel seca o sensible, es esencial aplicar el ácido hialurónico sobre una piel ligeramente húmeda para evitar la deshidratación. Asegúrate de seguir con un buen humectante para sellar la hidratación.

¿Cómo aplicar un suero de ácido hialurónico correctamente?


Tipos de piel que más se benefician

Casi todos los tipos de piel pueden beneficiarse de la niacinamida y el ácido hialurónico.

Sin embargo, las personas con piel propensa al acné, hiperpigmentación o envejecimiento prematuro encontrarán estos ingredientes particularmente útiles. Además, aquellos con piel seca o deshidratada apreciarán la hidratación profunda que proporciona el ácido hialurónico.


¿Cómo usar niacinamida y ácido hialurónico en una rutina facial diaria?

Tiempo de espera entre aplicaciones

Una vez que has aplicado la niacinamida, ¿cuánto tiempo debes esperar antes de aplicar el ácido hialurónico? La respuesta es sencilla: no necesitas esperar mucho.

Una vez que la niacinamida se ha absorbido (lo cual suele tomar solo unos minutos), puedes proceder con la aplicación del ácido hialurónico. Esto asegura que ambos ingredientes trabajen en armonía sin afectar su absorción o eficacia.

Si quieres saber más sobre la correcta aplicación de un suero de ácido hialurónico, te recomiendo leer el siguiente artículo: ¿Estás utilizando bien tu serum de ácido hialurónico?


Combinación con otros productos activos

¿Qué pasa si quieres incorporar otros productos activos como retinol o vitamina C? Es completamente posible, pero con precaución


Si usas retinol, aplícalo en tu rutina nocturna y reserva la niacinamida y el ácido hialurónico para la mañana. Esto es debido a que el retinol puede aumentar la sensibilidad de la piel y es mejor no sobrecargarla.


En cuanto a la vitamina C, algunos expertos sugieren usarla en un momento diferente al de la niacinamida para maximizar su eficacia. Por ejemplo, podrías usar vitamina C por la mañana y niacinamida por la noche. Sin embargo, si prefieres usar ambos en el mismo momento, aplícalos con un intervalo de tiempo entre ellos para permitir la absorción adecuada.


Niacinamida y ácido hialurónico: ¿diferencias entre día y noche?

La niacinamida y el ácido hialurónico son excelentes para el uso diurno. La niacinamida, en particular, es un aliado durante el día, ya que puede ayudar a proteger la piel contra los factores ambientales y el daño solar. Su capacidad para regular el sebo también es ideal para mantener la piel equilibrada y sin brillos durante el día.


El ácido hialurónico, por su parte, proporciona una hidratación esencial que es necesaria para combatir los efectos deshidratantes del ambiente, como el aire acondicionado o la contaminación. Su uso durante el día asegura que la piel permanezca hidratada y rellena.


Por la noche, en particular, la piel entra en un proceso de reparación y regeneración. Aquí es donde la niacinamida y el ácido hialurónico pueden brillar realmente. La aplicación nocturna de niacinamida ayuda a reparar la barrera cutánea y mejora la textura de la piel mientras duermes.


El ácido hialurónico, aplicado por la noche, trabaja intensamente para reponer la humedad perdida durante el día. Esto es crucial para despertar con una piel hidratada y fresca. La noche es el momento perfecto para que estos ingredientes penetren profundamente y actúen eficazmente.


En sí, tanto la niacinamida como el ácido hialurónico son versátiles y efectivos tanto de día como de noche. Sin embargo, aprovechar sus beneficios específicos en momentos diferentes puede potenciar tu rutina de cuidado facial


Durante el día, se enfocan en la protección y la regulación, mientras que por la noche, apoyan la reparación y la hidratación. Al entender cómo funcionan estos ingredientes en diferentes momentos, puedes personalizar tu rutina para obtener los mejores resultados


Conclusión

Hemos explorado en detalle cómo la niacinamida y el ácido hialurónico pueden transformar tu rutina de cuidado facial.

Recuerda que la clave para maximizar sus beneficios es la correcta secuencia de aplicación y la integración cuidadosa con otros productos activos.

Ya sea que los apliques durante el día o la noche, la niacinamida y el ácido hialurónico tienen mucho que ofrecer para mejorar la apariencia y la salud de tu piel.


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¡Pruébalos e inicia tu camino hacia una piel más saludable y radiante!

 

Referencias bibliográficas

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