¿Se puede combinar Vitamina C y Niacinamida en una rutina facial?
Tabla de Contenidos
La Vitamina C, conocida por sus propiedades antioxidantes, es un poderoso defensor contra los radicales libres que pueden dañar la piel.
¿Y la niacinamida? También conocida como vitamina B3, es famosa por su capacidad para reducir la apariencia de los poros, controlar el exceso de grasa y mejorar la textura de la piel.
La combinación de estos dos ingredientes en una rutina de cuidado facial podría parecer prometedora, pero también ha suscitado ciertas inquietudes. ¿Será posible utilizarlas juntas sin contrarrestar sus beneficios? ¿O es mejor aplicarlas por separado para obtener los resultados deseados?
Estas son preguntas que merecen respuestas claras. ¡Sigue leyendo para enterarte de todo!
Vitamina C y Niacinamida: ingredientes estelares
Como ya sabes, el mundo del cuidado facial está repleto de ingredientes que prometen transformar tu piel.
En medio de esta maraña de opciones, la vitamina C y la niacinamida han emergido como auténticas joyas en la corona del skin care.
Pero, ¿qué hace que estos ingredientes sean tan especiales?
Vitamina C: la antioxidante poderosa
La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es ampliamente aclamada por sus propiedades antioxidantes. Este ingrediente no solo es un defensor infalible contra los radicales libres, sino que también desempeña un papel crucial en la producción de colágeno.
El colágeno, esa proteína esencial para una piel firme y elástica, recibe un impulso gracias a la vitamina C.
No es de extrañar que este antioxidante se haya convertido en un favorito entre aquellos que buscan una piel luminosa y juvenil.
Niacinamida: tu aliada para una piel impecable
Mientras que la vitamina C brilla en el escenario antioxidante, la niacinamida roba el protagonismo en otros aspectos clave del cuidado facial.
Uno de sus superpoderes más notables es su habilidad para regular la producción de sebo, haciendo de ella una aliada para pieles propensas al exceso de grasa y los molestos brotes.
Pero eso no es todo: esta vitamina también se destaca en la mejora de la textura de la piel y la reducción de la apariencia de los poros, dejándote con una tez suave y uniforme.
>> Si quieres conocer a la niacinamida en profundidad, te recomiendo leer el siguiente artículo: Niacinamida: tu aliada contra el acné y las manchas
La gran pregunta: ¿Se pueden usar juntas?
¿Se pueden usar la vitamina C y la niacinamida juntas en tu rutina diaria de cuidado facial?
Aclaremos este enigma y analicemos los mitos y realidades que rodean a esta combinación.
Verdad vs. mito: combinar o no combinar
Sí, hubo preocupaciones en el pasado. Pero la investigación actual y la experiencia de muchos expertos en cuidado de la piel respaldan la idea de que la vitamina C y la niacinamida pueden trabajar juntas para lograr una piel radiante y saludable.
Estos ingredientes pueden coexistir en tu rutina de cuidado facial, siempre y cuando se apliquen de manera adecuada y se respeten algunas pautas.
Si no tienes rosácea, piel sensible o cualquier brote activo, puedes incorporar tanto la vitamina C como la niacinamida en tu rutina facial.
¿Cómo obtener buenos resultados?
Es hora de profundizar en cómo puedes combinar eficazmente estos dos ingredientes en tu rutina de cuidado facial.
- ¿Vitamina C por la mañana y Niacinamida por la noche?
Una de las formas más seguras y efectivas de incorporar la vitamina C y la niacinamida es separando su aplicación durante diferentes momentos del día.
Aplicar la vitamina C por la mañana puede proporcionar protección antioxidante contra los daños causados por los radicales libres y la exposición al sol.
Por otro lado, la niacinamida puede trabajar su magia por la noche, ayudando a reducir los poros, controlar la grasa y mejorar la textura de la piel.
- Prueba y escucha a tu piel
Como con cualquier nuevo cambio en tu rutina, la paciencia y la precaución son clave. Cada piel es única, por lo que es importante escuchar cómo reacciona a esta combinación.
Realiza pruebas de parche antes de incorporar nuevos productos y observa si experimentas enrojecimiento, irritación u otros efectos adversos.
- Concentraciones moderadas
Opta por productos que contengan concentraciones moderadas de vitamina C y niacinamida.
Evitar concentraciones extremadamente altas puede reducir el riesgo de posibles reacciones negativas. Siempre lee las etiquetas.
El Serum de Niacinamida de Quotidien, por ejemplo, contiene Niacinamida al 10%, Zinc y Extracto de Planta de la Resurrección. Una fórmula segura e ideal para todo tipo de piel.
>> Haciendo clic en la imagen debajo, puedes acceder a este innovador producto con un descuento especial:
- Capas finas y absorción adecuada
Aplica ambos ingredientes en capas finas para garantizar una absorción adecuada.
Deja que cada producto se absorba por completo antes de aplicar el siguiente. Esta técnica minimiza la posibilidad de que los ingredientes interactúen de manera no deseada.
¿Qué poner primero: Niacinamida o Vitamina C?
Para permitir que la vitamina C funcione en su máximo potencial, se recomienda aplicarla primero. Esto crea una capa protectora que actúa como un escudo antioxidante.
Por otro lado, aplicar la niacinamida después de la vitamina C permite que ambas trabajen en armonía. Además, la niacinamida puede ayudar a equilibrar los posibles efectos irritantes de la vitamina C, como la sensibilidad al sol.
Siguiendo estas pautas, te aconsejo que, después de limpiar y tonificar tu piel, apliques tu suero de vitamina C. Espera aproximadamente 15 minutos, y sigue con la aplicación del suero de niacinamida. Deja que se absorba y, finalmente, aplica protector solar para una protección completa.
Te recomiendo probar el Serum de Vitamina C + Ácido Hialurónico de Quotidien. Estos componentes trabajan en armonía para aclarar, hidratar y revitalizar tu piel. Además, estimulan la producción de colágeno, reducen arrugas y líneas finas, y mejoran la apariencia de manchas y acné.
>> ¡Descubre la fórmula antioxidante avanzada que tu piel merece! Compra el Sérum de Vitamina C Quotidien haciendo clic en la imagen debajo y regálale a tu piel la vitalidad que se merece:
Encuentra el equilibrio en tu rutina de cuidado facial
En resumen, ya sea que optes por la niacinamida, la vitamina C o una combinación de ambas, el camino hacia una piel más luminosa y uniforme está a tu alcance.
Ambos ingredientes ofrecen beneficios notables en la lucha contra las manchas y la opacidad. La elección entre ellos dependerá de tus objetivos específicos y las características únicas de tu piel.
Espero que este artículo te haya proporcionado claridad y confianza. Al incorporar la vitamina C y la niacinamida de manera efectiva, puedes desbloquear un mundo de posibilidades para lograr la piel que siempre has deseado.
Referencias
Bissett, D. L., Miyamoto, K., Sun, P., Li, J., & Berge, C. A. (2004). Topical niacinamide reduces yellowing, wrinkling, red blotchiness, and hyperpigmented spots in aging facial skin1. International Journal of Cosmetic Science, 26(5), 231–238. https://doi.org/10.1111/j.1467-2494.2004.00228.x
Draelos, Z. D., Ertel, K., & Berge, C. (2005). Niacinamide-containing facial moisturizer improves skin barrier and benefits subjects with rosacea. Cutis; Cutaneous Medicine for the Practitioner, 76(2). https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/16209160/
Pullar, J., Carr, A., & Vissers, M. (2017). The roles of vitamin C in skin health. Nutrients, 9(8), 866. https://doi.org/10.3390/nu9080866
Telang, P. S. (2013). Vitamin C in dermatology. Indian Dermatology Online Journal, 4(2), 143–146. https://doi.org/10.4103/2229-5178.110593